¿Presupuestos estándar o flexibles?
A la hora de hacer frente a la creación de una empresa, o para el ya existente, cada año se presenta el problema de presupuestar el capital para hacer frente a los gastos derivados de la actividad. Os resumimos en este artículo las dos tipos más usados por las PYMES y negocios de gran tamaño, estos son: Presupuesto estándar y flexible.
El presupuesto estándar se basa en datos predeterminados para planificar y controlar los gastos de la empresa (Costes de fabricación, material, electricidad, nóminas etc.), para obtener el mayor beneficio. Al obtener un “gasto estándar”, las ventajas son que se evalúa más eficazmente el rendimiento empresarial, se mejora la evolución del gasto general y permite tomar decisiones más rápidas frente a los imprevistos.
El presupuesto flexible o variable, se realiza tras conocer los gastos y beneficios reales, por lo que no anticipa el gasto. La principal ventaja es que permite realizar presupuestos más exactos y que se ajustan a mejor a momentos en particular de proyecto empresarial. Además, posibilita la comparación entre la información real y la de presupuestos ficticios.
Cada tipo de presupuesto cuenta con sus pros y contras, pero para todos ellos es de vital importancia contar con una contabilidad y unas cuentas al día y en regla. Puede consultarnos cualquier duda en nuestra asesoría fiscal para mejorar el rendimiento de su empresa.
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